SE ACABARÁ LA VIDA ABSTEMIA.

Don Bartolomé Porretti-Compañero de oración.

(La cara de necio sólo la pone en las fotos)

Hola Bartolomé

¿Qué tal lo llevas? ya se acerca tu retorno.


Yo llevo varios días que no paro y ahora estoy en el trabajo con sobredosis de café para no dormirme. Tendría que estar contenta por el efecto, el problema es que parece que me he comido un tripi. Si a esto le sumo que mi jefe no para de destruir compulsivamente post-it donde anotó la lista de la compra como si fuera un documento confidencial y goloso para el espionaje industrial, con una maquinita que emite un sonido tan irritante cómo el que hace el vecino con el taladro los domingos por la mañana, lo más probable es que en algún momento se me salga el corazón y empiece a teclear por mi. A ver si se me pasan los efectos de esta droga tan extendida y puedo preguntarme cual es mi estado real para contártelo. Esto quiere decir que no le debes dar credibilidad a este e-mail.


Tengo ganas de que vuelvas para hacer un tour nocturno/diurno de los de antes, volver a beber cerveza (desde que te fuiste no lo he vuelto a hacer, lo de emborracharme si) y que me cuentes las mil y una aventuras que te habrán pasado, y las que se te habrán pasado por la cabeza.


Un achuchón de los míos.