viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Dónde está Wally?....porque yo no lo encuentro.


Era un tarde soleada, de esas en las que brilla el sol, los pajaritos cantan, las nubes se levantan y cuando menos te lo esperas estás en un anuncio de compresas. Iba con mi súper bici, intentando buscar algún aroma floral en mitad de Passeig de Gràcia.

El marco era ideal, y mi estilismo también: bici antigua, con una cestita delante, mi pelo al viento, camiseta de rayas azul marino, leggins del mismo color, y zapatos rojos. La armonía era tal que pensé que nada podría romper esta aureola de belleza estética y sensorial. Nadie. Esto era insuperable, ni un anuncio de Donuts habría logrado algo parecido. Eso creía yo, que soy una gran creyente, una devota de lo imposible y a veces tengo tanta fe que pienso que los hombres pueden empezar el tubo de pasta de dientes apretando desde abajo y no desde dónde sale la pasta. Pero ayer me di cuenta de que no, que cuando todavía creía a los 9 años que los Reyes magos me habían traído el Moldeanova en camello, sólo se trataba de un espejismo de aquel desierto dónde no se encontraban mis ganas de dar paso a la madurez.

Ahí estaba él, bueno, más bien ella, con menos estilo aún que una verdulera auténtica de verdulería. Gritándome -¡ Wally quita de en medio que te vamos a atropellar!!!-. Cuando él hablaba de vamos en plural, se refería a su amiga Mari Liendres, generalmente suelen ser feas y la única manera que tienen de estar cerca del genero masculino es yendo al taller de coches o rodeándose de mariconas pretenciosas que ambicionan un desayuno en Plutón o con un Putón, ya no lo sé, pero éste era un caso claro.

Cuando me di la vuelta para dedicarles mi encantadora mirada de odio, osó a repetirme la misma frase con un tono todavía más repelente, así que ni corta ni perezosa le dije tranquilamente :

Mira loca ignorante,

1. Es una pena que no prestaras atención cuando estabas delante de uno de los maravillosos libros de Wally porque te imaginabas cómo sería la polla de tu profesor de gimnasia, ya que Wally llevaba una camiseta de rayas rojas y no azul marino

2. Como no creo que sea el único agujero mental que tengas, probablemente tampoco sepas que una bici tiene el mismo derecho a ir por la calzada que tu amiga conductora de la que te aprovechas, porque dado el espacio inutilizado que hay en tu cabeza no creo que te hayas sacado ni el carné de conducir carritos del Carrefour.

Y 3, es mejor que tomes Viagra justo antes del coito y no cuando vas en un coche encerrado con una lesbiana, porque te hace gritar tonterías como lo estás haciendo en estos momentos a las 6 de la tarde. A no ser que te guste hacer el ridículo.

Dicho esto, me di la vuelta y continué intentando recomponer mi idílica tarde de verano post-vacacional para recuperar la alegría de vivir...

2 comentarios:

  1. JODER, ES BUENISIMO!!!!!! jajajajajajaja
    se me caen las lagrimas imaginandote...jajajajajjaa
    Laia.

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  2. Es increíble como eres capaz de plasmar con palabras algo que simplemente se vive y se siente... me ha encantado...me he imaginado ahí contigo (en plan alma observadora) viendolo todo y riendome de la "ladilla humana".
    Un Besote enorme bonita

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